Comprar Sr. Long

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Los símbolos de color púrpura Púrpura La novela, por supuesto, se llama El color púrpura. y aunque el color en sí mismo no aparece en muchos lugares en todo el texto, es evidente que la púrpura se asocia con Celie. y con la transformación de Celie de una niña a una mujer madura. Como Alice Walker escribe en el prefacio de la novela, púrpura "es siempre una sorpresa, pero se encuentra por todas partes en la naturaleza." Desde el principio, Celie muestra que el púrpura es su color favorito se le pregunta a Kate. Mr. Hermana, para comprar su ropa y zapatos, de color morado, pero que terminan siendo demasiado caro. Cuando Celie regresa a Georgia, después de haber vivido con Shug en una relación romántica, y después de haber comenzado su propio negocio de las bragas de decisiones, el Sr. talla de Celie una rana púrpura, que simboliza un comentario Celie hecho al Sr. mucho después de su relación con Shug, diciendo que los hombres siempre le han recordado a las ranas. Del mismo modo que Celie siempre poseía la fuerza interior necesaria para permitir su huelga por su cuenta y para liberarse del señor de y la influencia de Pa, el color púrpura se encuentra en la naturaleza, especialmente en las flores, sin embargo, parece una alegría imposible, algo que no debería estar allí, y un indicador de la influencia de Dios en la tierra. • Busca el texto en rojo para realizar un seguimiento de dónde aparece púrpura en: Carta 12. Carta 89 Dios Dios y la espiritualidad es un tema de la novela, pero Dios, como se discute principalmente por Celie y Shug. funciona como un símbolo para una mucho mayor y más difusa, el modelo de la experiencia religiosa. En un primer momento, Celie cree que Dios y Jesús son hombres blancos. Pero Shug ayuda a Celie darse cuenta de que esto, en sí, es una concepción simbólica de Dios, uno que ha sido creado para satisfacer los intereses blancos dominantes. Shug dice que Dios puede ser cualquier cosa, un sentimiento de alegría o de conexión con otra persona, o con la naturaleza y Celie finalmente se da cuenta de que Dios (a quien se dirigió en letras para una gran parte de la novela) no es tanto una persona o cosa como un medio hacia la felicidad y la plenitud. Se revela, por casualidad, que Nettie ha desarrollado una concepción similar de la divina durante su tiempo con el Olinka.